jueves, 17 de diciembre de 2015

Mia Couto y la realidad de lo fantástico

Mia Couto, escritor mozambiqueño, es uno de los grandes nombres de la literatura en lengua portuguesa. Dio sus primeros pasos en la escritura como poeta, y aunque a estas alturas haya publicado numerosas novelas y cuentos; mantiene su estilo poético como una seña de identidad.

 

Hay quien dice que la realidad supera a la ficción, de alguna manera dando por hecho que existe algún tipo de contradicción entre ambas. Mia Couto anula este malentendido haciéndonos evidente que la poesía y la fantasía forman parte de la esencia misma de la realidad. Y es que los seres humanos concebimos el mundo a partir de nuestra propia fantasía. Convertimos realidades en símbolos, llevamos opiniones hasta un extremo caricaturesco, mezclamos las ideas con las pasiones y nos movemos de acuerdo a motivaciones hechas a medida de un mundo que es solamente nuestro. La atmósfera materialista en la que vivimos tiende a olvidar que la realidad más tangible que poseemos es ese mundo desfigurado en el que nos movemos, que tendemos a llamar subjetividad.

Sin duda el país de procedencia influye enormemente en la literatura del autor, y aunque Mia Couto haya bebido y se haya influenciado de aquella literatura llamada culta y transmitida a través del papel; ha señalado públicamente cómo el imaginario colectivo que se transmite de manera oral lo ha marcado como escritor. La baja cifra de población alfabetizada y el nivel de desarrollo tecnológico de Mozambique hace que la construcción del imaginario por medio oral todavía prevalezca sobre la escritura y sobre el audiovisual. Mia utiliza el modo en que la naturaleza humana otorga significados a elementos fantásticos y los asume como parte esencial de la vida real.

En 1986 publicó su primer libro en prosa, un volumen de cuentos titulado “Vozes Anoitecidas”. En este libro aparece un cuento titulado As Baleias de Quissico, que podéis leer traducido pinchando aquí. Este cuento sintetiza estupendamente las fuerzas que guían el desarrollo de la literatura de Mia Couto. El argumento está basado en la tensión que existe entre todos los niveles de la realidad en que nos manejamos, desde la realidad social, política y enteramente objetiva hasta el mundo ficticio desligado del exterior en que podemos llegar a situar nuestra experiencia.

En una de sus novelas: Jesusalém (2009) crea un personaje profundamente poético que le sirve para expresar ciertos aspectos de la realidad de una manera mucho más entendible de lo que lo haría una explicación racional o científica. Silvestre Vitalício lleva a sus hijos a instalarse en medio de la nada. El hombre los educa en el convencimiento de que no existe nada más que ellos en el mundo. No existe una realidad externa, no existe humanidad, no existen mujeres, ciudades ni dioses.

Silvestre llega a este estado mental rebotado de un profundo dolor que le hace renegar de la vida. Su mundo se desfigura y él trata de proteger su paz mediante el autoconvencimiento. El pequeño de sus hijos no recuerda otra vida anterior a este estado de aislamiento, y él es quien asume la voz narrativa, por lo que convierte en real la locura de su padre. Mwanito, que así se llama, percibe la vida de una manera estática, donde el tiempo no existe y no es posible concebir ningún tipo de añoranza del pasado ni esperanza del futuro.

La estructura del libro, además, hace que partamos de ese universo creado por un loco; para más tarde adentrarse en sus motivos, en sus causas, y en definitiva, en todo lo que él trataba de negar y omitir. Mia Couto nos lleva a los estados más irreales que puede alcanzar el espíritu humano, nos coloca dentro de ellos y nos hace sentirlos como propios, para después ligarlos al mundo y a las realidades más objetivas, como el machismo o la violencia.

En conclusión, Mia Couto trata los temas de la realidad objetiva como la política y la sociedad; pero lo hace en la misma dirección en que la experimentamos como seres vivos; desde el mundo desfigurado de nuestra subjetividad. A veces es más exacto decir que alguien mastica sus fantasmas, en vez de explicar que está experimentando sufrimiento causado por el recuerdo de experiencias de su pasado que todavía no le dejan de preocupar. Sí, no es solamente más corto; es también más exacto, en la medida que todos lo comprendemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario